martes, 27 de enero de 2009

Asi es él



Su voz no es como otra cualquiera, su voz tiene un tono distinto, tiene una picardía, una malicia. Tiene un sabor, un olor, una textura. Tiene un color, un sonido. Es especial. Su risa; su risa tiene un tono agudo, pero a la vez hombril. Es fresca y suave. Es un paraguas en un día de lluvia. El calor de un abrazo en una fría tarde de invierno. Es un te quiero en plena soledad. Sus ojos son penetrantes. Verdes y grandes. Puede transmitirte lo que siente o lo que piensa solo con mirarle a los ojos. Su personalidad es difícil de comprender. Tiene arrebatos, manías. Siente rencor, orgullo. Ama. Llora. Ríe. Puede llevar mucho tiempo entenderla, hasta años. Pero se consigue. Me imagino su ropa. LLeva vaqueros holgados, una sudadera negra y unos tenis. La sudadera tiene algunas letras aunque no las consigo apreciar bien. Puedo oler sus labios. Huelen a clorofila. Puedo sentir el tacto de su piel fría. Puedo saborear su piel. Puedo.. pero, ¿de que sirve poder?

jueves, 22 de enero de 2009

Prométemelo


-Dime algo, porfavor.
-La verdad no se que decirte, ni que contarte. No se como expresar lo que siento, porque ni siquiera lo sé. No se lo que quiero. No se lo que me quieres. O simplemente si me quieres.
-Muchísimo.
-Necesito que lo sigas haciendo, lo necesito como respirar. Me hace sentir otra persona totalmente diferente. Me hace volar, sentir, reír, llorar.. Porfavor, prométeme que me vas a querer siempre.
-Te lo prometo.

domingo, 18 de enero de 2009

Para ti :)

Érase una vez, un adolescente que no creía en el amor. Era un chico de constitución fuerte. Encantador. Formidable. Soñador; con bastante imaginación. No consideraba su vida como un camino de rosas. Sino todo lo contrario, para él, su vida era un mundo infeliz. La felicidad no había pasado por su puerta; o al menos él no se había dado cuenta. Lo tenía muy claro. El amor no existe. Es solamente una palabra como otra cualquiera. Existe el cariño, el aprecio. Pero el amor no. Había sufrido mucho por eso que la gente llamaba "amor" y si verdaderamente existiera y fuera eso, definitivamente, el amor era una mierda. Había sufrido demasiado, llorado millones de veces, noches en vela.. La quería demasiado. Y ahora que ya había superado todo aquel pasado, seguía siendo infeliz. Y pensaba que no creería en el amor durante toda su vida. Sin embargo, el amor puede pasar por su puerta junto a la felicidad cualquier día. No debería perder la esperanza. El amor puede llegar a ser hermoso; sólo si se exprime bien. Un mundo mágico junto al acompañante de viaje. Y se puede descubrir, sólo si no se busca. El amor nunca se debe buscar. Si tiene que aparecer, aparecerá solo. Así, que nunca dejes de sonreir, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa. Y recuerda, que tan solo tenemos una vida. Aprovéchala.

martes, 13 de enero de 2009

Quiéreme


Pídeme que corra. Que no sienta el tiempo. Que me deje llevar por mis sentimientos. Pídeme que baile. Que muerda tu boca. Que no deje sitio. Pídeme que atienda; cada segundo de cada hora, cada minuto de cada día... Pídeme todo. Quiero olvidar todo y comenzar otra etapa. En la que estés tu. No importa que no sea amor. No es eso lo que necesito. Simplemente, dame cariño. Dámelo de la forma que quieras. Dame un sabor, una textura, un olor. Dame una melodía, un acorde. Un invierno lleno de abrazos. Suspiros. Gemidos. Haz que no piense, que no recuerde. LLévame hasta el cielo y bájame de nuevo. Susúrrame al oído. Muerde mi nariz. Acaríciame suave. LLévame a sitios románticos. Junto al mar para que la suave brisa acaricie nuestros rostros y nos envuelva en pasión... Quiéreme, o al menos inténtalo.

sábado, 10 de enero de 2009

Sin tetas no hay paraíso


No siento dolor, tampoco rabia ni odio ni resentimiento. Es curioso porque esos tres sentimientos que me han acompañado desde que era un niño engendrados por las palizas de mi padre, la indiferencia de mi madre.
Borré de mi interior cualquier rastro de humanidad, me convertí en una fiera, perseguí con ansia el poder y recorrí de su mano un camino de muerte y sufrimiento. Los hombres me temían, las mujeres se metían entre las sábanas de mi cama.
Poder, riqueza, fama. Conseguí todo lo que había deseado y sin embargo me sentía muerto. Sí, estaba muerto. Para darme cuenta bastó sólo una mirada, una mirada que giró mi vida 180 grados. Ella me miró de una forma diferente, vio que dentro de la fiera todavía existía un poquito de humanidad. Ella me trajo de nuevo a la vida, me dio el cariño que siempre había necesitado, fue mi razón para sobrevivir, para dejarlo todo atrás, empezar de nuevo.
Me arrepiento de muchas cosas, pero no cambiaría por nada del mundo un último amanecer al lado de ella.
Si este es el precio que debo de pagar por haberla amado, no hay nada en toda mi vida que me haya salido más barato.
No siento dolor, sólo quiero quedarme así para siempre, en los brazos de Catalina.

jueves, 8 de enero de 2009

Nadie;

-Dices que me conoces, pero te equivocas. No sabes que libros leo o que películas me hacen llorar, ni lo que quiero decir cuando te digo 'tal vez'. Ignoras mis obsesiones, o que suelos tener antojos una vez al mes, al menos. Cuántos hijos quiero tener, que quiero ser cuando me haga mayor, lo que me cuesta madrugar o lo que odio que me toquen las venas... Desconoces mis manías, mis cambios de humor... y la razón por la que creo que lo se todo y en verdad no se nada. Mis celos, mis lloros, mis risas...
-Pues entonces me gustaría conocerte y aguantarte, te lo prometo, tenemos todo el tiempo del mundo para nosotros.
-Nadie puede prometer eso.
-Yo no soy nadie.

viernes, 2 de enero de 2009

Para Andrés ^^


Eran las 8 de la tarde. Ya era de noche y hacía mucho frío. Decidió salir a la calle a dar una vuelta como siempre con su mp3. Comenzó a caminar por las oscuras y mojadas calles de la cuidad. Empezó a pensar en él. Sabía que había conseguido necesitarlo menos, pero seguía queriendolo. Seguía soñando alguna noche con algún inesperado encuentro con él. Seguía esperando su llamada, o algún mensaje en el maldito móvil. Pensaba en todo eso, cuando de repente empezó a llover demasiado. Corrió hacia algún sitio tapado para poder resguardarse de la lluvia. A lo lejos, había una parada de bus y fue hacia ella. Al acercarse, divisó un hombre encapuchado que iba vestido de negro sentado en la parada. Redujo la velocidad. Quiso desviar el camino e ir a resguardase a cualquier otro sitio. Pero algo le llamaba para que fuese a sentarse a esa parada. Algo le atraía. Se acercó y se sentó. El hombre misterioso que estaba sentado a su lado, se quedó inmóvil. Tras un breve tiempo de silencio, el hombre pronunció sus primeras palabras:
-Hola - dijo sin levantar la cabeza. Ella comenzó a sentir miedo. La voz de ese hombre era muy misteriosa pero a la vez, se le hacía muy familiar. Aterrorizada, no contestó.
-¿Sabes quien soy?- dijo levantándose del asiento. Metió su mano en el bolsillo de sus pantalones negros holgados. Parecía que iba a sacar algo. Le recorrió un largo e intenso escalofrío a lo largo de su espalda. No podía escapar. El hombre estaba delante de ella y no la dejaría huir. No sabía que hacer. Pensó en gritar, pero en aquellas oscuras calles, no había nadie que pudiera escucharla. Muy asustada respondió:
-No se quien eres y tampoco sé lo que quieres hacer conmigo. Porfavor, déjame ir. El hombre echó una carcajada enorme. Se quitó lentamente la capucha y dijo:
-Jajaja, de verdad estabas asustada? Era él. Era aquel hombre del que se había enamorado. Aquel hombre al que le costaría tanto olvidar. Estaba allí con ella, como en sus sueños. Ahora entendió porque se le hacía tan familiar aquella dulce voz. Todavía tenía el susto en el cuerpo, pero eso no le impidió sonreir y darle un gran abrazo. LLena de euforia, le dijo:
-¡Estúpido! ¡No sabes el susto que me acabas de meter! ¡Pensé que iba a morir! Dios mio.. ¿pero que haces aquí?
-He venido a verte. Necesitaba hacerlo. Tras estas preciosas palabras, los dos se fundieron en un largo beso. No se lo podía creer, tras el susto que acaba de llevar, consiguió cumplir su sueño mas deseado. Estaba completamente feliz.